Reformas en Inca

Lo mejor de reformar tu casa en Inca

Meterse en faena con una casa o piso con años a sus espaldas en Inca es una movida que va más allá de cambiar cuatro azulejos. Es tu oportunidad de casar la historia con las comodidades de hoy.

Pero, ojo, que para que la reforma sea un éxito y no un quebradero de cabeza, hay que tener claros unos puntos antes de pedir presupuestos. Aquí te lanzo unos consejos para que tu proyecto de rehabilitación sea un acierto total.

1. Manteniendo el alma del lugar: Las casas y pisos en Inca tienen su aquel, con detalles que te hacen decir esto es la leche, como esas persianas mallorquinas que son un puntazo tanto en estilo como en funcionalidad. Asegúrate de que en tu presupuesto cuentan con mantener esa esencia, dándole un giro moderno sin perder el encanto. Pregunta sobre las técnicas y los materiales que van a emplear para conservar el rollo auténtico de tu casa.
2. Enchufando la eficiencia energética: Las casas de antaño son un coladero de frío y calor. Dándole un repaso a fondo, te ahorras un pico en calefacción y aire acondicionado. Cuando te pasen el presupuesto, que no se corten en explicarte cómo van a mejorar el aislamiento para que tu casa sea un templo del bienestar.
3. Aumentando el valor de tu vivienda: Si dejas tu hogar como los chorros del oro, su valor en el mercado se dispara. La mezcla de lo antiguo con lo moderno es un filón. Piensa que lo que inviertas ahora, puede ser una inversión de futuro.
4. Espacios a tu medida: Las distribuciones de las casas viejas a veces no casan con la vida de ahora. Reformar te permite darle una nueva vida, con espacios más abiertos y luminosos. Cuando te sientes a planificar tu presupuesto, ten claro lo que necesitas y busca una empresa que te ofrezca soluciones a medida.
5. Fachadas que resisten el paso del tiempo: Las fachadas en inca sufren con los años por culpa de la humedad, el sol que tenemos…, y no solo es un tema de look, sino de proteger tu hogar. Asegúrate de que en el presupuesto te hablen de cómo van a tratar la fachada para que esté perfecta y dure un montón.

Dale un giro de 180º a tu local en Inca y deja a la clientela con la boca abierta

Meter mano a tu local en Inca, ya sea para ponerle chispa a tu bar, darle un aire fresco a tu restaurante o hacer que tu tienda brille, es jugársela a futuro. No es solo cuestión de pintura y muebles nuevos, es de hacer que cada metro cuente para que tus clientes flipen y la caja se note.

Pero que no te den gato por liebre: para que la inversión merezca la pena, tienes que pillar las ventajas y no perder de vista lo que hay que tener en cuenta al pedir un presupuesto. Aquí te dejo unos trucos del oficio para que tu renovación sea la envidia del barrio.

1. Aprovecha cada rincón: En Inca hay locales que son un laberinto, y no precisamente de los divertidos. Una buena reforma convertirá esos rincones muertos en el alma de la fiesta. Cuando hables de pasta, que no se les olvide contarte cómo van a sacar partido a cada esquina.
2. Moderno, pero con solera: Si tu bar o restaurante ya tiene su rollo, no lo tires por la ventana. Busca un equilibrio entre lo de siempre y lo que gusta ahora. En el presupuesto, que te cuenten cómo van a mantener la magia del lugar mientras le dan un toque actual.
3. Que no se te vaya el calor (ni el fresquito): Un local bien aislado es sinónimo de ahorro en la factura y de clientes que se quedan a gusto. Pregunta por cómo van a mejorar ese tema y asegúrate de que tu local no será ni un horno en verano ni un iglú en invierno.
4. Una fachada que pare y entre: La cara de tu negocio es lo primero que se ve, así que tiene que ser un caramelo para los ojos. Al hablar de números, que te expliquen cómo van a hacer para que tu fachada sea un imán para clientes.
5. A la última en normativas: Que tu local esté a punto en temas de seguridad y accesibilidad no es negociable. Asegúrate de que la empresa de reformas está al día con las leyes y que tu local no se va a quedar atrás.